Carolina Lara B.

Alfons Hug se vino de Ushuaia a nuestro país a buscar nuevos talentos y sumarlos a Sebastián Preece y Claudia Aravena, quienes ya integran sus proyectos.

“El mundo debe ser repensado desde sus márgenes”, manifiesta Alfons Hug, curador de la 2ª Bienal del Fin del Mundo. El evento se realiza hasta el 25 de mayo en Ushuaia (Tierra del Fuego, Argentina), en Punta Arenas y la Antártida, proponiendo nuevas miradas sobre la situación contemporánea. Hug ve la bienal en el actual contexto de crisis financiera.

Como ha afectado primeramente la situación de la pintura en el mercado, una respuesta desde el arte es la preeminencia del video, de trabajos in situ y de estrategias low tech, tendencias presentes en Ushuaia. “Frente a la crisis de las metrópolis tradicionales y del proyecto modernista, otros sistemas de desarrollo y convivencia humana son posibles. Y este territorio, uno de los más extremos del planeta, es propicio para pensar un nuevo mundo”, insiste el experto alemán, curador de dos versiones de la bienal de Sao Paulo y director del Instituto Goethe en Río de Janeiro, Brasil.

Un sentido utópico tiene la curatoría de Hug. También un tono poético inusitado para el arte actual, aportando -bajo el concepto de “Intemperie”- formas que trabajan con el paisaje y una reflexión sobre la relación del hombre con la naturaleza. “Es un retorno al paisaje no tanto desde la contingencia o de conceptos como el ‘cambio climático’ y la ecología”, dice el curador. Muy interesado en nuestro país, estuvo en Santiago apenas inauguró la reunión a fines de abril.

“Eventos como la Bienal de Ushuaia y la futura Trienal de Chile (octubre-diciembre) debieran aportar con creatividad a nuevas lecturas del arte”, agrega. “Veo aquí una escena muy productiva, diversificada en los soportes, original y rica conceptualmente”, anota. El autor trabaja ya con artistas chilenos. Dentro de los 43 artistas internacionales, la Bienal del Fin del Mundo integra a tres nacionales: la pintora Patricia Claro con un video en la muestra central; Pol Taylor, arquitecto escocés residente en Valparaíso, diseñando la construcción de un proyecto multidisciplinario en la Antártica; y, hasta el 15 de junio en el Museo Regional de Magallanes (Punta Arenas), Sebastián Preece con “El hombre del invernadero”, instalación que recoge objetos encontrados y estructuras usadas por pescadores y agricultores de la zona. Hug sigue a Preece hace unos años.

“Dentro del ámbito de la escultura y la instalación, es un artista importante en Sudamérica. Sabe arrancar chispa visual a cualquier material”, recalca. En 2010 lo llevará a una muestra en Brasil. Para ese mismo año, prepara con el Goethe una exposición itinerante en conmemoración del Bicentenario de 10 países de Latinoamérica. Dentro de la selección de los 10 artistas respectivos, incluye “por calidad y afinidad al tema” a la chilena Claudia Aravena. La muestra “Menos tiempo que lugar” hablará de “la opción de libertad en la historia y de la independencia de Sudamérica a través de una lectura contemporánea”, llegando en mayo a Matucana 100.