El Mercurio

EXPOSICIÓN “RE-CORTES”, HASTA EL 3 DE ENERO de 2008 EN GALERÍA ANIMAL

MAGALY ARENAS ZAPATA

Sorprenderse, asombrarse, es una experiencia agradable y que no siempre un artista logra producir en el espectador. Frente a las obras de Patricia Claro se sorprenderá. Primero, porque se dará cuenta de que su ojo lo engañó, que lo que creía ver no era lo que pensó. Y luego admirará el prolijo trabajo de la artista: cada cuadro le toma a lo menos cuatro meses de intensa labor.

Un homenaje al agua y al paisaje es esta exposición de la artista, quien tuvo una trayectoria atípica. Optó por el Diseño como carrera profesional, aunque venía de una familia que siempre ha estado rodeada de arte y música; es bisnieta del pintor Enrique Swinburn.

Luego de años su vocación afloró, y con tanta intensidad que decidió estudiar Arte en la Universidad Católica. Se tituló el 2005.

-¿Cómo llegaste al tema del agua?
“Fue intuitivo y tiene que ver con mi relación con un río del sur de Chile. Tengo una conexión bastante hipnotizante con ese lugar, de entorno cerrado, que va cambiando a cada momento. De imágenes fugaces, que se van y dan ganas de rescatarlas, de apropiárselas.”

-Hay mucho de contemplación espiritual en observar el agua.
“Hay una búsqueda de unidad. El agua por ser transparente absorbe todo su entorno. Por el agua, yo hablo de paisaje, y en el agua encuentro la dualidad, del fondo-superficie, sombra-luz, el movimiento que dibuja la imagen. Mi tratamiento tiene que ver con esa mecánica del agua”.

-Que el espectador se engañe y al principio crea que es una foto, ¿es parte de un juego, lo buscaste?
“Es parte de crear tu propio realismo, jugar con la imagen, modificarla para tu fin estético, con tu subjetividad, tu impronta. Mi realismo va a través del manejo técnico, de mostrar un detalle que está en el límite de ser abstracto, pero es realista”.
“Desde lejos se puede percibir como foto, al acercarse se produce un proceso de cambio de mirada; tener dos lecturas en la imagen hace que sea más rica”.

-Es curioso que te definas como una paisajista.
“Todos los paisajistas han mirado siempre hacia el horizonte; yo miro hacia abajo, como un satélite, donde encuentro lo que está encima reflejado, que me muestra el entorno y el fondo”.
“Busco la síntesis total para hablar del paisaje. Estoy en el límite entre el realismo y la abstracción”.

-Pasas horas observando el agua y la luz a distintas horas, como los impresionistas. ¿Hay algo de impresionista en tu trabajo?
“Hay mucho de Monet, de su mirada en su propio estanque, pero es una mirada que nos diferencia de época. Yo uso otros parámetros para construir la obra, hay un ojo tecnológico que finalmente modifica la imagen, y el tratamiento de las sombras lo uso para ver lo que hay dentro del agua”.
“Es un trabajo más frío, más matemático; mi recorrido en el lugar no es pictórico, hago un desplazamiento del lugar hasta mi paisaje, hago un post paisaje”.